y no mercadearlo, es como elaborar una
valla publicitaria y ponerla
en el sótano del edificio".
John Audette.
Autor: Abner Pantoja
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Publicado en: Revista especializada en Marca de negocios online.
Dedicado a: Claudia Becerra. Ella por sí sola es imagen.
Independientemente del tiempo que le ha dedicado uno al emprendimiento de los negocios por Internet en sus muy variadas modalidades, así como del grado de profesionalismo, disciplina y metodología que se haya implementado en el proyecto. Además de la habilidad creativa que se implementa tanto en el diseño de una web como de sus propios productos digitales. Y considerando también el compromiso, la seriedad y visión en el diseño, aplicación y evaluación continua de los planes estratégicos y tácticos. Aplicación de estudios de mercado, proyección de ventas, alianzas estratégicas; en resumen: toda actividad que concierne al marketing on-line, debe tener como común denominador el branding on-line.
¿En qué radica la importancia sustancial del mismo? En las muy diversas bondades que tiene la aplicación de la marca: entre otras podemos mencionar, como sabemos, la diferenciación que se genera con respecto a otros. La credibilidad que uno puede proyectar con la misma, así como el compromiso y la lealtad consigo mismo y los demás.
Y en el caso de la modalidad del Internet, cobra una mayor significación la misma toda vez que con ella se puede (o mas bien, se debe), transmitir una sensación de confianza.
Recordemos que el internauta no sólo busca contenido valioso que "resuelva sus problemas" o inquietudes informativas; pretende también tener en cuenta quién o quienes están detrás de un sitio web.
Queda claro que la página de Internet y demás recursos informáticos son un medio de comunicación que ofrece servicios de calidad a terceras personas por un equipo de profesionistas o expertos en un área específica.
La aplicación correcta o adecuada de determinadas estrategias de branding nos generará no sólo un mejor posicionamiento. Nos permitirá optimizar al máximo el recurso de la Internet para lograr los dos objetivos centrales del mismo: primero, generar ingresos a través de nuestro emprendimiento; segundo, ayudar a terceras personas (sean estos los internautas), a generar su propio crecimiento personal pues no sólo le proporcionamos una solución a su problema sino que podemos ir más allá: encontrar un nuevo liado para nuestro negocio a través de la retroalimentación y su subsecuente aprendizaje e incluso a implementar una alianza estratégica.
No debemos olvidar que aunque nos desenvolvemos en un "mundo virtual", interactuamos con seres humanos. Si perdemos de vista esa premisa, simplemente nos condenamos al fracaso.
La recomendación es pues que debemos tener muy claro que nuestra marca es nuestro mejor capital. El diseño de la página, sus estrategias de mercadeo y el servicio o producto que ofrecemos son la razón de ser de nuestro negocio.
Nuestra marca personal es nuestra identidad, nuestra carta de presentación, nuestra credibilidad, nuestro prestigio, nuestra calidad informativa, nuestro éxito, nuestro "dominio.com"
¡Nuestra marca personal somos nosotros!
Debemos trabajarlo y proyectarlo con dignidad.
